Según las estimaciones de los profesionales de la salud, el estrés laboral, la fatiga y la depresión, se convertirán en las principales enfermedades en 2020, junto con la diabetes y los infartos.
¿Alguna vez, como responsable de personas has tenido la certeza o la sensación de que podrías estar asistiendo a alguno de estos acontecimientos?
- Desmotivación de tus empleados
- Insatisfacción laboral
- Mal clima laboral
- Disminución del rendimiento y la productividad
- Frecuentes bajas laborales y absentismo,
- Fuga de talentos
- Falta de ideas innovadoras
El desarrollo de la atención mediante mindfulness se está convirtiendo en una forma de solución a estos problemas, en la era digital, donde estamos sometidos a una información permanente que invade nuestro espacio personal, y hace que nuestra atención vaya de un sitio a otro, divagando y morando en un estado de semi-consciencia.
En gran parte de los accidentes laborales, una de las causas que los origina, es la falta de atención, ya sea porque estás pensando en otras cosas, viajando con el pensamiento a tu pasado y tu futuro, algo que solemos hacer, especialmente cuando estamos estresados, lo que nos lleva a desconectar con lo que realmente nos tendría que ocupar,
O por estar haciendo varias cosas a la vez, con lo cual la atención no está al 100% en ninguna de ellas, y por lo tanto es más fácil que se produzca la distracción y como consecuencia el accidente directo, por no hablar del estrés añadido que supone y que incide sobre la salud en general a corto, medio y largo plazo
Sobre todo, en tareas rutinarias, es más fácil que desconectemos. Entonces es cuando nos ponemos en “piloto automático”, lo que hace que produzcamos más pensamientos, que nos van desligando del presente. Podemos tener entre 50 o 60.000 pensamientos a lo largo del día, y tendemos a pensar negativamente, más del 50 por ciento de las veces.
Lo malo, es que no somos conscientes de ello, y que cuando se empieza pensando en negativo, se puede acabar viviendo una tragedia que, aunque solo habita en nuestro pensamiento, nos hace sufrir, y vuelve a disminuir más la atención.
Sabemos que el estrés disminuye la atención y aumenta las preocupaciones y la fatiga.
Los trabajadores bajo presión o muy estresados, carecen de la suficiente energía para afrontar sus tareas, pues su mente, no se haya presente en su trabajo. Se encuentra divagando dentro del estrés. Tratando de luchar contra él. De esta forma, sin atención, no se puede ni aprender de la experiencia, ni memorizar cosas nuevas, ni trabajar con efectividad.
Ya sabemos que la multitarea es un mito. No podemos concentrarnos en dos cosas al mismo tiempo, pues perdemos creatividad y cometemos más errores.
Tratar de atender demasiadas cosas al mismo tiempo, no soluciona las cosas, sino que las empeora. Gastamos mucho más tiempo en llegar al final de nuestro cometido, o somos incapaces de resolverlo de forma eficaz.
El error estriba en tratar de hacer lo máximo posible con el mínimo esfuerzo, ya que conseguimos con ello, el efecto contrario, pues para hacer lo máximo, esforzándose menos, es necesario estar completamente presente en la tarea que tenemos entre manos, y no a la inversa.
The American Institute of Stress afirma que el estrés relacionado con las distracciones y los adormecimientos es responsable de entre el 60% y el 80% del total de accidentes laborales directos.
No tenemos más que pensar en los datos que proporciona la DGT, cuando asegura que más del 40% de los accidentes de tráfico se producen por distracciones del conductor, para darnos cuenta de la gran vinculación que existe entre los accidentes, las bajas, los absentismos, la baja productividad, y el funcionamiento de la mente de las personas, en las empresas.
Por tanto, una medida inteligente, que esta al alcance de nuestra mano, que está comprobado científicamente, es la de entrenar nuestra mente, nuestra atención, para mejorar nuestra concentración, evitar distracciones, reducir el estrés y tener un mejor estado de bienestar.
Porque como hemos dicho, entrenar la atención es conseguir vivir plenamente el momento presente, evitando las distracciones y disminuyendo infinidad de riesgos, tanto físicos como psíquicos.
Mindfulness contribuye a mejorar nuestro sistema inmunitario, y reduce las enfermedades cardiovasculares. Nos aleja de los estados depresivos, nos ayuda a gestionar la ansiedad, que es la causa de innumerables enfermedades psicosomáticas, físicas y psíquicas.
Activa áreas del cerebro relacionadas con el optimismo, la empatía, la claridad mental, la compasión. Re-configura nuestra estructura cerebral, haciendo que se establezcan nuevas conexiones neuronales, que pueden sustituir las antiguas que nos hacían funcionar. Es decir, podemos reaprender, y lograr nuevos hábitos dentro de Mindfulness, tan solo con dos cosas: la intención y la práctica.
No hay que tener ninguna creencia ni ser de ninguna religión, no hay que meterse en un monasterio budista, ni volverse hippie, no hay que invertir mucho tiempo en ello. Para empezar a notar resultados, puede bastarte con practicar unas diez horas. Aun más: solo necesitas empezar por unas cuantas respiraciones conscientes. No es mucho, pero es el comienzo, y aunque creas que no sirve para nada, en realidad, sí. Al principio se trata de romper todas las resistencias que se opondrán inconscientemente a nuestro deseo de mejora y cambio, por eso, podemos empezar con unas cuantas respiraciones profundas.
Y es que no es fácil al principio conseguir no dejarse arrastrar por los pensamientos, conseguir convencerse de que no somos lo que pensamos y que podemos conseguir la ecuanimidad suficiente, para ser meros espectadores de lo que pasa por nuestra mente, para no involucrarnos en las historias mentales que nos contamos.
Por tanto, el entrenamiento de la mente es una medida preventiva para las empresas. La salud mental y el equilibrio emocional es la mejor garantía de que el fluir de las personas se desarrolle de manera correcta en sus trabajos.
Aunque solo sea por una razón: porque el bienestar de las personas es aquello que individual y colectivamente no deberíamos dejar de perseguir. Por supuesto, en este bienestar, nuestra mente tiene un papel protagonista, que afortunadamente ahora estamos reinterpretando y tomando muy en serio.
Nuestra salud nos lo agradecerá y nosotros estaremos dando el primer paso para nuestro cambio hacia una vida más sana, que reducirá problemas y enfermedades.
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LOLA LOPEZ
AUTORA DEL LIBRO MINDFULNESS EMPRESAS. “LA EXCELENCIA EMPIEZA EN TI”. PIDE TU LIBRO : http://myBook.to/MindfulnessEmpresas
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